Today we walked to the city on a beautiful afternoon. The temperature was perfect and there was a cool sea breeze that blew my gorgeous curls (made by the new hair curler device I got for Christmas) away. We sat by the Yarra River for a few minutes to rest and enjoy the perfect afternoon before we headed home. It is so strange to see the city so empty, it's like a ghost week between Christmas and New Year. It has a nice feeling as well because it becomes a little bit more of your own. It's like when visitors come and even though you enjoy the company the house is a mess, noisy, crowded and then eventually when they leave everything goes back to normal, quiet and kind of in control. I sort of like that feeling.
Hoy fuimos caminando a la city para disfrutar la hermosa tarde. La temperatura estuvo perfecta y soplaba una brisa fresquita del mar. Mis radiantes rulos (hechos con la nueva rizadora que me regalaron para navidad) volaban en la suave brisa. Nos sentamos en las orillas del rio Yarra por unos minutos para descansar y disfrutar la tarde perfecta antes de volver a casa. Es tan raro ver la ciudad tan desierta, es como una semana fantasma entre Navidad y Ano Nuevo. Tiene una onda linda porque es como que la ciudad te pertenece un poquito mas. Es como cuando vienen visitas y a pesar de que la disfrutas la casa se enquilomba, se pone ruidosa, sucia y se llena de gente y despues eventualmente, las visitas se van y todo vuelve a la normalidad, tranquilo y como en control. Me gusta esa sensacion.
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